lunes, 7 de abril de 2008

Breve descripción de mí en tercera persona.

Más que nada despistada, enamoradiza y un poco sugestionable.
Temerosa a enfermedades, más de lo que se imaginan, pero a pesar de cualquier cosa, enfrentando todo con alegría.
A veces con autoestima muy alta, otras por el suelo, con defectos que se agrandan con el pasar del tiempo, con sabiduría que se consigue y se hubiera deseado tener antes. Con más amigos que enemigos, pero menos amigos que conocidos.
Con miedos nuevos, pero más serios. Con menos inhibiciones pero más tímida.
Podría describirse como una muchacha que nunca se conforma con lo que tiene, pero en el fondo sabe que tiene más de lo que quiere. A veces un poco molesta, cargosa, pedante, pesada, con ganas de importunar.
A veces fría, como témpano de hielo, a veces melancólica, más que nada en soledad. Pero sumamente transparente, no puede ocultar lo que siente. Una vez que estuvo mal se enteraron hasta los vecinos, y cuando está bien, se nota. Le brillan los dientes en las más diversas sonrisas.
Pero a pesar de la tristeza, quisiera destacar, siempre está riendo, compartiendo alegrías con los demás, tratando de que cada día sea irrepetible. Busca encontrar en el cielo algo nuevo, pero teme estar sola en la noche. Mira los árboles y sonríe, a veces se siente tonta pero otras se cualifica como especial.
A veces desea ser otra, pero la mayoría de las veces está contenta de ser como es. Muchas veces quiere estar sola, y otras compartirse con el mundo para mostrarles que se puede ser feliz, quizás sin pensar mucho, o pensando de más, pero encontrando ese punto de equilibrio donde nada más importa que dormir esperando las maravillas del día siguiente.
Una persona un poco rara, siempre quiso ser diferente, nunca lo logró. Siempre quiso marcarse un estilo y terminó siendo una más del montón. Le gusta cantar, la música la apasiona. Mucho más que la literatura, sin dudas; sin embargo reserva ese placer a la ignorancia, piensa que pierde la magia si uno descubre los secretos de Hendrix.
Su sueño es escribir y ser transgresora, hacer algo vanguardista que cambie las cosas, pero si no lo logra, tampoco le importa, porque sabe que de un tiempo a esta parte quebró todas las reglas que ella misma se había impuesto. Tanto así que su descripción comparada con la de hace tan solo tres años es completamente diferente.
De quien hablo, es la chica de la foto. Un ser extraño, pero agradable para charlar.

miércoles, 2 de abril de 2008

Todo Rosa

Una simple palabra tuya podría causar en mi corazón una revolución
Un te quiero diminuto podría abusar de mi confianza y quitar temor
Un duerme conmigo podría provocar el nacimiento de un amor
Un sueña despierta podría llevarme a una gran desilusión.

Pero solo tengo un perpetuo adiós.
Solo tengo una soledad que me consume, una desdicha, una presión.
Y hoy regalo estas palabras, a modo de presentación.
Una bienvenida un poco extraña, una puerta a mi pasión.