martes, 20 de marzo de 2012

La Fuerza

Desde la profundidad del océano se acerca a mí la energía de la humanidad, me envuelve en una ola de fuerza y tengo el poder de ser más, puedo saber lo que piensan, lo que quieren, puedo hacer de mí la guerra misma. Puedo romper todos los huesos y comer toda la carne, puedo ser la venganza, la tragedia, el miedo, el odio, la ira, el sufrimiento.Puedo decirte que tengo toda esa capacidad, pero la usaré para vengar mi suerte.
Descansá tu cerebro aburrido.
Debe haberse agotado de pensar en el frío de tu alma.
Ya no nado por el Aqueronte que se oculta tras tus ojos,
Mové la cola, perro, porque estás perdido.
En cuanto suene la melodía de tus rodillas atrofiadas,
Y seas capaz de moverte de tu lecho;
Encontrarás la súplica de un alma lúgubre
Que juzga cada uno de tus actos pero suplica misericordia.
Pero será demanda perdida, ya agobiada se tornó luz.
Tanto tiempo de narcisismo debe traer cansancio.
Descansá ahora tu cerebro, quizás mañana se lo coman las ratas.

Ese día frío en que me levanté dudando.

Ese día me levanté dudando, quizás justo ese día la duda desapareció. Quizás ese día descubrí que la duda era la venda que nublaba mi vista, la cadena que apresaba mi libertad. O quizás ese día me levanté dudando.

Ese día que me levanté dudando era un día frío, un día triste, un día lloroso, un día cansado. Ese día era temprano cuando me levante dudando.

Ese día frío en que me levanté dudando pensé muchas cosas, ese día pensé en el pasar de mi vida, pensé en mi amor derrochado, pensé en mi alma curiosa, pensé en mis pensamientos errados, pensé en mis miedos, pensé en mis opciones. Ese día en que pensé mi destino era un día frío.

Ese día frío en que me levanté dudando y pensando en mi destino recogí mis cosas. Recogí mi vida desparramada por la habitación, recogí mi pelo, recogí mi ropa, recogí mis libros. Ese día frío recogí las llaves.

Ese día frío en que me levanté dudando, pensando en mi destino y que recogí las llaves, me acerqué lentamente hacia el escritorio, tomé un papel, tomé un lápiz, tomé coraje, lo perdí, dejé el papel, dejé el lápiz, deje las llaves, dejé el alma, dejé los recuerdos, dejé el amor.

Ese día frío en que me levanté dudando, pensando en mi destino, recogí las llaves; las dejé en un escritorio junto a mi amor y un papel desnudo reprochando el silencio. Ese día me marché.

Sístole y diástole

Tic Tac Tic Tac Tic Tac



Tic Tac Tic Tac Tic Tac



Y sigo esperando el momento para besarte,
Rememorando palabras pasadas, soñando las que dirás.
Y sigo pensando en qué grande fue mi dicha,
Por no acobardarme y no perderme tus vuelos cristalinos.

¿Es eso un latido? Creo que sí, ¿es un latido?
O no, puede que sea el reloj,
O pueden ser ambas cosas ¿entendés?
El esperarte hace palpitar mi corazón.


Tic Tac Tic Tac Tic Tac…