sábado, 26 de enero de 2008

Inexistencia.

¿Qué hacer con todo este amor que estalla en mi pecho?
Cada noche es una eternidad y cada día un infierno.
Quizás sea que veo tu retrato y mi corazón se desentiende.
Porque grito por no tenerte y lloro por tu inapetencia.
Cada paso dado, no es más que un repliegue
Y cada beso regalado no es más que expiración.
Si supieras, tan solo si supieras que estoy aquí.
Escribiendo palabras que no tienen consecuencias.
Seria sencillo, tal vez, guardar mis alas y recluirme a morir.
Sería más trágico, pero menos doloroso;
Y la herida que dejás en mis labios jamás besados por los tuyos
Se transformaran en pústulas ardientes.
Estoy sangrando, y busco ahogarme en mi propio desagüe.
Pero vivo para sufrirte, y reclamo afecto de tu parte.
Tu expresión es más poderosa que todos los dioses,
Tu mirada, siempre disipada; es un látigo a mi melancolía
Y mis manos, ya agotadas no saben por qué escriben
Si estas letras no serán leídas, ni se descubrirán canción.
Sin embargo, ya casi dormida, otra vez me despido de vos,
Creyendo que tal vez a la distancia te robe un pensamiento.

4 comentarios:

Que Buena Vida! dijo...

¿Qué hacer justamente cuando hay una gran dosis de amor aprisionada e impotente por querer salir a depositarse sobre la ausente existencia (o inexistencia) de nuestro objeto de deseo, que no provoca más que noches de desvelo y reflexión continua, de acumulación de coraje y palabras que junto a la salida del sol se disiparan en actividades cotidianas y monotonas como la oscuridad que la precedía?No se. Contemplar el amanecer, escribir, esperar la noche y volver a empezar.
Cariños abstractos!

Anónimo dijo...

"Ronda flotando por el cuarto tu figura,
y luego riendo te detienes junto a mí,
para besarme con tu boca misteriosa,
tu boca mentirosa,
tus labios de carmín,
hasta que me sorprende al fin la madrugada,
loco de cansancio y sin dormir".
"Desvelo", de Bonessi y Cadícamo.
Te estás despellejando con esos poemas, che. No te arranques el corazón a pedazos, dejá un poco para seguir viviendo. A veces el amor es demasiado cruel. No aflojes nunca, a pesar del dolor. Saludos.

Patricia Lopez Lalli dijo...

Rescato algunas frases de tu escrito:
"Y cada beso regalado no es más que expiración."

"Tu mirada, siempre disipada; es un látigo a mi melancolía"...


Lográs transmitir muy bien tus sensaciones, que me producen deseos de sacudir a ese inconmovible para que comprenda tu sentir...

Muy profundo, Gigita.

Lau dijo...

La vida da tantas vueltas , que a esta altura creo q todo es posible, q todo puede invertirse...todo pasa, al igual que el tiempo, pero mientras tanto hay que encontrarle un escape a tanto dolor.Escribir es una opción, por lo menos sirve de descarga.....
besinhos!!
pd:así es Gi, no me quería volver!!ufff