miércoles, 5 de marzo de 2008

Rincones ocultos (prohibidos) de vida.

Caminábamos,
Bajo el sol fortísimo que quemaba nuestros hombros.
Sonriendo bajo algunas nubes que nos brindaban su oscuridad.
Mirándonos,
Soltando palabras al viento de otoño;
Que se arrimaba y batía sus fuerzas por nosotros.

Y con pequeños abrazos nos resguardábamos.
Nos entregábamos al amor eterno.
No había tiempo,
Tampoco barreras que pudieran separarnos.

Y suspirábamos,
Con emoción en el pecho por el afecto compartido,
Por los momentos vividos,
Por los que vendrán.
Dejando de lado el futuro incierto
Quitando las telarañas que dejan los años al pasar.
Concibiéndonos los dos, uno;

Dibujando a la vida,
Sin pedirle nada más.
¿Y qué podría pedir?
Era feliz, y compartía esa sensación con alguien más.

Exhalábamos colores cálidos
Refrescándolos luego con ráfagas de quimeras.
Compartiendo emociones invaluables.

Caminábamos, reíamos y llorábamos.
Perteneciéndonos el uno al otro,
Olvidando la soledad de este mundo.
Profesándonos invulnerables
Desafiando la propia muerte

Y reímos, reímos, reímos…
Mirándonos profundamente a los ojos
Entendiendo que aunque todo luciera tan mágico,
Este gran amor no era solo un pálido espejismo.
Era una realidad que cargaba de sentido la vida.

3 comentarios:

Lau dijo...

A veces una relación ocupa un lugar tan importante en nuestras vidas, que todo va a depender de ella, incluso sentir q la felicidad es eterna, o que la desdicha es interminable.
Y este texto es una hermosísima descripción de esa felicidad !, y más aún porq el mismo dice estar colmado de realidad.

Besossss !!, Lau...

Patricia Lopez Lalli dijo...

Pareciera que no lo creyeras, pero sí, estás enamorada, mujer!!!
Genial!

FELIZ DÍA DE LA MUJER mañana y siempre!

Que Buena Vida! dijo...

kun relato inocente, a pesar del titulo. Como va ganando Boca? 3 a 1? baa no me importa, no me gusta el futbol.